jueves, 5 de marzo de 2015

Lo que esconde el gesto de Rita Barberá, la miserable



(Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia, burlándose de los que protestaban el pasado día 3 debajo del balcón del ayuntamiento. Ese día la protestaba estaba dedicada a las víctimas del accidente de metro.)


Desde hace tres años existe un movimiento de protesta en Valencia conocido como Intifalla. Se convoca a través de las redes sociales y reúne a grupos de personas que, aprovechando la salida de Rita Barberá al balcón del ayuntamiento para presenciar la Mascletà (acto que se repite desde el día 1 hasta el 19 de marzo), protestando allí, debajo de "su" balcón. Las protestas son temáticas y cada día se elige un tema concreto, aunque el objetivo común es que Rita Barberá deje el ayuntamiento. El pasado día 3 la protesta estaba dedicada a las víctimas del metro. Y ocurrió esto. Ante las protestas, Rita Barberá respondió con gestos de prepotencia, haciendo ver que ella seguía en el balcón a pesar de los que protestaban,  un gesto infantil de burla dedicado a los presentes. Un gesto que encierra mucho simbolismo.
La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio fue creada por familiares de fallecidos y supervivientes del accidente de metro que se produjo en Valencia el 3 de julio de 2006. Desde su creación, la asociación ha chocado con sus justas reivindicaciones de investigación imparcial, verdad, Justicia y seguridad en el transporte con el Gobierno valenciano, que en este tema, como en otros, siempre ha ejecutado una huida hacia adelante haciendo oídos sordos. El gesto de burla de Rita Barberá es la última burla de un partido político que no ha hecho más que burlarse de las víctimas del peor accidente de metro de la Historia de España. Ese gesto de burla infantil de Rita Barberá se suma a esas declaraciones de Camps ("Llevo a las víctimas en el corazón") o de los portavoces del PP ("Hubo una investigación parlamentaria"; esto me parece especialmente burlesco porque la "investigación parlamentaria" fue un paripé). Rita Barberá siempre ha dado la espalda a las víctimas del metro como ha hecho todo el PP valenciano. Ese mismo día, miembros de la Asociación de Víctimas del Metro fueron invitados por el grupo municipal de Compromís al balcón del ayuntamiento. Llevaban sus camisetas negras reivindicativas con el lema de la asociación: "43 muertos + 47 heridos = 0 responsables".



(Miembros de la Asociación de Víctimas con representantes de Compromís en el balcón del ayuntamiento.)

Pues bien, un policía tuvo que acercarse a los miembros de la asociación de víctimas para decirles que desde arriba habían dado órdenes de que se taparan las camisetas. Y esto no es la primera vez que pasa. Deben ser unas camisetas muy peligrosas.

El gesto burlesco de Rita Barberá era un gesto dedicado a las víctimas del metro por estos nueve años de burlas. Era un gesto dedicado a la ciudadanía reinvindicativa, a esos que llevamos protestando años y años contra las políticas de un Gobierno que han convertido Valencia en una ciudad arruinada y corrupta. Era un gesto de burla dedicado a todos los valencianos, a los que no la votan (viene a decir que "aquí estoy yo a pesar de vosotros y aunque os pese") y a los que la votan (porque "sois unos pringados que me seguís votando a pesar de todo"). Pero sobre todo revela una cosa: que Rita Barberá es un personaje miserabilísimo. Y ya va siendo de que nos deshagamos de personajes tan miserables en nuestra política.

3 comentarios:

José Vte. dijo...

Ese gesto, y las continuas salidas de banco que protagoniza, muchas de ellas seriamente perjudicada, la retratan perfectamente. Muchos, seguirán tapándose la nariz girando la cabeza hacia otro lado.

Un abrazo

Ana A dijo...

Espero que los manifestantes no se taparan las camisetas ¿de qué va esta gente?

En efecto los ciudadanos hemos de unirnos para echar de los ayuntamientos a esta y tantas y tantos del estilo que lo único que van es a su interés.

Kurtz dijo...

José Vte.: Esa actitud de mucha gente me sigue pareciendo lamentable.
Un abrazo.

Ana: Espero sinceramente que se dé esa unión, que ya va siendo hora de que despertemos.