lunes, 10 de mayo de 2010

Camps amordaza a la Oposición

¿Qué hacer si la Oposición no para de hacerte preguntas molestas sobre casos de corrupción que te afectan? En cualquier régimen democrático, el gobernante de turno trataría de contestar buenamente como pudiera defendiéndose mejor o peor ante esas preguntas. Pero estamos hablando de Valencia donde la democracia brilla por su casi ausencia. Camps lo tiene muy claro. La respuesta al pregunta con la que he abierto este post es obvia: Hay que silenciar a la Oposición.
La semana pasada el PP presentaba en Les Corts una proposición no de ley para reprobar a Ángel Luna, portavoz del PSPV por utilizar su condición de parlamentario "para atacar" y "desacreditar" las instituciones democráticas. Según denuncia Luna, la reprobación es "es una figura que no existe en el reglamento de la Cámara y, por tanto, inventada".
Éste supone el enésimo intento de callar a Ángel Luna por parte de Camps, ya que el portavoz socialista es uno de los más incisivos en sus preguntas sobre Gürtel, razón por la que está alcanzando cierta notoriedad.
El miedo no le permite a Camps pensar con mucha claridad, la verdad.

2 comentarios:

dezaragoza dijo...

¿En serio ha caído tan bajo? jaaaaajasjajajaja.

Por cierto, debo corregirte, en democracia el aludido contestará sin defenderse diciendo toda la verdad, caiga quién caiga incluído el aludido si tal fuera el caso. En las mentiras que llaman democracia (partidocracias) los aludidos se defienden como gatos panza arriba porque importa poco la verdad y mucho más el qué dirán. En Valencia el esperpento está servido.

Kurtz dijo...

Vale, gracias por la puntualización. En cualquier caso, lo de Valencia va más allá de la partidocracia, e incluso, más allá del esperpento. Necesitamos una palabra nueva para definir la situación.