lunes, 26 de abril de 2010

El caso Polop


El caso Polop es uno de esos casos que a veces demuestran que la realidad supera a la ficción. Y a pesar del silencio espeso que sobre el caso se lleva a cabo, la trama daría para una película al estilo de Los Soprano.
El 19 de octubre de 2007 por la noche era asesinado a tiros el alcalde de Polop de la Marina (Alicante) en la puerta de su casa. Dos años después, eran detenidos dos sicarios de origen checo. Y casi inmediatamente después era detenido Juan Cano, sucesor del asesinado Ponsoda al frente de la alcaldía. Después, empezaba a ver la luz toda una trama de corrupción con toda clase de elementos mafiosos.
Y es que, en un primer momento fueron detenidos, acusados de participar en la cosnpiración junto a los dos sicarios y el propio Juan Cano (entonces concejal de Urbanismo), un zapatero de la localidad, un delincuente de origen español (vamos, una persona con antecendentes, que delincuentes eran todos, por lo visto) y el dueño del club de alterne Mesalina. Pero el que más "juego" proporciona es Juan Cano, supuesto autor intelectual del asesinato.
Y es que estaba muy enemistado con Alejandro Ponsoda. Hasta el punto de que en alguna ocasión había comentado: "Me ha hecho tres muy gordas. No va a haber cuarta". Y no la hubo. Al parecer, esas tres gordas eran asuntos relacionados con irregularidades urbanísticas (una de las cuales, le había costado el puesto al propio Cano en 2003, cuando un empresario le grabó pidiéndole una comisión de 25.000 euros para acelerar un pelotazo). Según denunció el propio Ponsoda, tanto Cano como Ximo Montiel (concejal de Turismo) le "sometían a presión".
Hasta tal punto llegaban las amenazas y presiones que la victoria electoral de 2007 fue, para el propio Ponsoda, una victoria amarga. Durante la campaña había llegado a pedir a algunos vecino que no le votaran.
Se dice que el asesinato pudo ser inducido por un cuarto asunto urbanístico. El patrimonio de Juan Cano nunca ha sido del todo claro, por lo que no deben de extrañar las acusaciones de corrupción.
Sin contar su patrimonio, en el momento del crimen de Ponsoda, Juan Cano tenía 24 cuentas corrientes (once más que el año anterior). Su mujer, en 2006, tenía 25. Además, la investigación apuntó también que el matrimonio facturó a otras empresas inmobiliarias de la comarca a través de Ofigest Services. En 2005, la sociedad facturó con una empresa inmobiliaria de Polop, con ingresos de hasta 23.000 euros. Además hay facturas con otras seis empresas, incluidas urbanizadoras de Polop, con las que Cano habría negociado de manera particular mientras prestaban sus servicios al ayuntamiento.
Tanto parecen estar relacionados los negocios urbanísticos con el asesinato, que el pasado enero, la jueza que lleva el caso decidió abrir un nuevo sumario para investigar los delitos urbanísticos relacionados con Cano. Se le acumulan a éste los delitos e imputaciones.
Además, el nombre de Juan Cano también se relacionó con Gürtel, ya que compró terrenos en La Nucía, uno de los epicentros de la trama de Correa en la Comunidad Valenciana. Y por si fuera poco, la conexión entre Polop y Benidorm fue una de las vías de investigación que permitieron a la Guardia Civil avanzar en el esclarecimiento del asesinato de Alejandro Ponsoda. Damián Giménez Fuster es esa conexión. Apodado Paco América, es un personaje conocido en los ámbitos del PP en la comarca de La Marina por su participación en la moción de censura que en 1991 dio a Eduardo Zaplana la alcaldía de Benidorm. Giménez fue el encargado de esconder a la tránsfuga socialista Maruja Sánchez por media España durante casi un mes. La conexión también afecta a los sicarios que perpetraron el crimen, que frecuentaban Benidorm. En esa ciudad está el club Mesalina, en el que supuestamente se planificó todo y del que los sicarios eran asiduos, y de Benidorm es el grupo inversor que promovía uno de los planes urbanísticos investigados en relación con la trama criminal que acabó con Ponsoda.
Cano era asiduo del club Mesalina (su mujer llegó a pedir a un concejal que le acompañara para sacar a su marido de allí), a pesar del conservadurismo del que hacía gala. Un testigo protegido fue el que contó a la policía cómo se desarrolló una de esas reuniones en el club, en las que se planeó el asesinato de Ponsoda. Era uno de los primeros sicarios a los que intentaron tantear, y que se desvinculó del crimen.
Sin duda, el caso Polop es uno de los más negros dentro de la corrupción política en España. Asesinato, dinero, corrupción urbanística, prostitución... No le falta nada.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pues va a ser cuestión de mandar el guión a los de la ABC, que con eso de que se les acaba Lost, se montan una serie de cinco temporadas en un pis pas.

Kurtz dijo...

Lo raro es que, con toda esa afición que hay ahora en España a rodar miniseries sobre sucesos reales, nadie se haya fijado aún en este caso.
Además, aquella miniserie sobre el asesinato del alcalde de Fago tuvo bastante éxito.

Unknown dijo...

Todo se andará, paciencia.

Kurtz dijo...

No me cabe ninguna duda.