viernes, 25 de abril de 2008

Pasar la escoba, barrer... y despreocuparse


Recientemente, la policía llevo a cabo una redada en Las Cañas, conocido como el Híper de la Droga en Valencia. Bien, ¿no? Por fin algo positivo que comentar sobre nuestra alcaldesa, ¿no? Pues no.
Vale, está muy bien que eliminen los mercados de las drogas, pero, ¿qué hacemos con los drogodependientes? Quedan dispersados por la ciudad, buscando algo que calme su adicción y sin recibir ni siquiera atención sanitaria.
No es la primera vez que Rita utiliza a la policía para desperdigar por toda la ciudad alguna de las vergüenzas de la ciudad. Ya lo hicieron con el centenar de inmigrantes que vivían bajo el puente de Ademuz.
Quizá esto de desperdigar es para que todos los barrios compartan las vergüenzas. Y después les tocará a los sintecho. ¿Seguirá Rita el método Giuliani?
PD: Al hilo de esta entrada, me ha venido a la cabeza el argumento de una película brasileña que pronto se estrenará en nuestro país, Tropas de élite, en la que se narra la violencia e impunidad con la que actuaron las fuerzas del orden en Brasil en los barrios chabolistas días antes de la visita de Juan Pablo II. Parece que no hay dirigente bueno en ninguna parte.

6 comentarios:

Irreverens dijo...

Claro, tampoco hay dinero para hacer un centro de rehabilitamiento e intentar que duerman y coman allí, ¿verdad?

Claro, claro...
:(

Pobre Rita, con lo que tiene que lidiar...

Kurtz dijo...

Claro que no. Hay 82 millones para gastar en el circuito (y lo que falta por gastar) pero para otras cosas no.
Que se le va a hacer. Así es Valencia, la tierra de las oportunidades.

Sergio dijo...

Recuerdo un graffitti en tono sarcástico que habían escrito en las paredes de la facultad de Bioquímica en Rosario, Argentina: ¡Combata el hambre! Cómase un pobre.

Muchos dirigentes piensan de esa forma, que erradicar la pobreza es erradicar a los pobres y, por esta causa, construyen un entorno hostil a la pobreza o aprueban leyes que permitan marginarlos.

Lo más extraño es que la clase media acepte este discurso cuando sabe, y lo sabe muy bien, que los mayores delincuenten visten caro. O quizás aceptan el pan y el circo de cada día pensando que ni ellos ni sus hijos estarán, alguna vez, entre los marginados.

También hemos de tener en cuenta que quien vive al margen de la sociedad tal vez lo haga porque nuestra sociedad se hace cada día más estrecha y se hace más estrecha por el estrecho criterio de quienes deberían representarnos y en lugar de eso intentan dominarnos.

Estamos eligiendo dictadores cada tantos años, es hora de que nos demos cuenta.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Es que lo más urgente y grave es lo que se haga con los drogodepientes, es decir ¡las personas! Pero una vez más, el gobierno municipal demuestra así su escala de valores.

Un besete, Mar

Kurtz dijo...

Sergio G Rabadá: como ya te he dicho en el comentario anterior, pues sí, parece que en Valencia la mayoría se conforma con el pan y el circo... hasta que algo les afecta a ellos. Pero mientras tanto, a callar.

Mar Marín: ellos colocan en el primer lugar de esa escala el dinero. Y la gente para la que gobiernan les da igual.
Un besete.

Irreverens dijo...

Oye, Sergio, ¿tú eres de Rosario?
:)

Es que ahí tengo buenos amigos...
:)))